Los Verjones

Cultivos y saberes campesinos que alimentan la tradición de Bogotá

Este almanaque agroecológico no es para mostrarlo, sino para mirarnos a nosotros mismos, es lo que podrían decir los campesinos de las veredas del Verjón alto y bajo que habitan en los cerros orientales de Bogotá. Un almanaque que nos enseña y recuerda lo que hemos sido y seguimos siendo: campesinos ligados a la gran ciudad, muchas veces invisibles, desconocidos o ignorados. Pero aquí estamos entre la lucha por nuestra sobrevivencia y adecuarnos a una zona de reserva sin deteriórarla.

Nosotros queremos estos cerros, cómo no los vamos a querer, si aquí hemos alimentado nuestras familias y tradiciones. Somos gente de páramo, gentes de neblina, gente rural asomada a la ciudad, somos los vigilantes desde lo alto. Nuestras veredas son el camino que conecta a Bogotá con el Oriente y la Orinoquia. Bogotá no se acaba en Monserrate y Guadalupe, detrás estamos nosotros y las lagunas sagradas, los frailejones, los cultivos, la papa, el frio, el aire puro, la herencia de nuestros antepasados, nuestras creencias religiosas, los caminos, el silencio y la luna que nos vincula con la tierra, la montaña, la labranza.

Este almanaque es una forma pedagógica de aprender, recordar y disfrutar nuestra actividad anual, que comienza en marzo con las siembras. Queremos comprender aún más la naturaleza y lograr un cambio social, eso es lo agroecológico. Queremos mantener nuestras organizaciones, aprender a mostrar nuestro territorio y decir: aquí estamos.

El almanaque es un diario colectivo que debe continuar cada año recogiendo nuestra experiencia y los nuevos sueños. Con este almanaque del Verjon alto y bajo que comenzamos en el 2011, esperamos seguir gracias al impulso de la comunidad y de los amigos aliados.

Germán Ferro Medina

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